El pedido fue para dos plantas de hielo en escamas en contenedores para un criadero de camarones en Madagascar. Dado que el transporte de los contenedores debía efectuarse por calles angostas de barro, la planificación y embalaje de los contenedores requirió mucho cuidado. De otra manera los equipos hubieran sufrido daños debido al largo viaje.

Una vez en el sitio en Madagascar, los contenedores fueron montados sobre un armazón de acero que fue construido localmente. Los vagones y camiones pasan por debajo de los contenedores y el hielo se descarga por un conducto que se opera eléctricamente.

El hielo se utiliza para congelar camarones.